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El presidente de Verdiblanca, Antonio Sánchez de Amo, y el delegado territorial de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo en Almería, Amós García Hueso, han visitado algunas de las empresas que están participando en el Programa de Experiencias Profesionales para el Empleo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) a través del equipo técnico de esta asociación de personas con discapacidad.
Verdiblanca tiene firmados ya casi una treintena de convenios con otras tantas empresas como Clasijazz Indaliana S. L. Fundación Indaliana para la Música y las Artes y el establecimiento Textura, a través de los cuales se está proporcionando a personas desempleadas con dificultades de empleabilidad la oportunidad de adquirir experiencia laboral a través de prácticas profesionales de tres meses de duración y una remuneración económica.
“Ese dinero me viene muy bien para poder salir los fines de semana con mis amigos y no depender tanto de mi familia”, explica Laura, una joven de 21 años con síndrome de Down que está este tiempo de dependienta en Textura. Este mismo síndrome tiene Noelia, de 25 años, que realiza sus prácticas como camarera en la cafetería de Clasijazz. “Me encanta trabajar, relacionarme con los clientes, sentirme valorada y continuar con mi autonomía viviendo en un piso independiente”, reconoce la joven.
“EPES rompe el círculo vicioso de la falta de experiencia laboral; pone el foco en la inserción de personas con dificultades para encontrar empleo y además permite a las empresas mejorar su competitividad incorporando savia nueva en sus plantillas”, manifiesta Amós García, quien indica que la Junta de Andalucía tiene en marcha una nueva convocatoria de esta iniciativa, para la que este año cuenta con 1,38 millones de euros para facilitar prácticas a 560 personas desempleadas de colectivos vulnerables en colaboración con diferentes ayuntamientos y organizaciones del Tercer Sector como Verdiblanca.
“Es una extraordinaria oportunidad esta que nos da la Junta de Andalucía por segundo año consecutivo -valora Antonio Sánchez de Amo-. No es sólo la reafirmación de los valores personales de quienes tienen alguna discapacidad, o son víctimas de violencia de género o han huido de sus países por el hambre o amenazas de muerte; es la posibilidad de seguir adelante con una aportación económica que les sirve de palanca para hacer frente a los gastos del día a día”.
Esta iniciativa no sería posible sin la implicación de las empresas privadas que participan sin coste alguno para ellas, y que pertenecen a sectores tan variados como el ámbito deportivo, la sanidad, la educación, la acción social, el comercio o la hostelería. A este último campo pertenece Clasijazz. En su representación, Pablo Mazuecos destaca “la gran oportunidad que se nos pone en las manos de contribuir a la normalización de las personas y a que la sociedad conozca las posibilidades de ellas”.
Además de adquirir experiencia laboral, las personas que participan en el programa también reciben sesiones de orientación laboral, mejora de sus habilidades, conocimiento del mercado de trabajo y técnicas para la búsqueda de empleo. Así, programa EPES facilita a las personas desempleadas prácticas no laborales en empresas de 3 meses, periodo en el que reciben becas del 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (unos 480 euros mensuales). Las prácticas pueden desarrollarse en empresas, asociaciones, fundaciones y entidades de carácter privado, con un horario adecuado al de los centros de trabajo y sin que las personas que realicen las prácticas profesionales ocupen puestos de trabajo de estructura. Se formalizan mediante convenios suscritos entre el Servicio Andaluz de Empleo, el centro de trabajo donde se realizan las prácticas y la entidad beneficiaria.
Son destinatarios de estas prácticas no laborales las personas con discapacidad, minorías étnicas y demandantes en riesgo de exclusión, que estén inscritas como desempleadas en el Servicio Andaluz de Empleo y que hayan participado en un Itinerario Personalizado de Inserción del programa Andalucía Orienta y cuenten, como mínimo, con dos horas de atención individual.